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Desenmascara la propagación: ¿Cómo viaja y crece la resistencia a los antibióticos?

La resistencia a los antibióticos ya no es solo un problema del cuidado de la salud humano – es una amenaza compartida tanto entre los campos médico y veterinario. Como veterinarios, estamos en la primera línea, donde el uso responsable de antibióticos puede marcar una diferencia crítica. Pero ¿cómo se desarrolla y se propaga exactamente la resistencia a los antibióticos? Vamos a desglosarlo.

Paso 1: Uso de antibióticos en animales

El viaje comienza en las granjas, donde animales como gallinas, cerdos y vacas reciben antibióticos de forma rutinaria. Esto puede ser a través de alimentos medicados o terapias para enfermedades. Aunque esto ayuda a prevenir enfermedades y promover el crecimiento, también tiene un efecto secundario peligroso – las bacterias en el sistema de los animales pueden volverse resistentes a los antibióticos. Estas bacterias resistentes se transportan en el cuerpo y los desechos de los animales.

Paso 2: Contaminación a través de alimentos y agua

Los desechos animales, ricos en bacterias resistentes, a menudo se utilizan como fertilizante o llegan a fuentes de agua. Los cultivos que crecen en este entorno pueden contaminarse. Estas bacterias pueden permanecer en la superficie o dentro de los cultivos, llegando al sistema digestivo humano al ser consumidos.

Paso 3: Propagación a través del consumo de carne

Las bacterias resistentes a los medicamentos también pueden encontrarse en la carne cruda. Si no se manipula o cocina apropiadamente, estas bacterias pueden transmitirse a los humanos, sumando otro punto de entrada para la propagación de la resistencia en la población.

Paso 4: Resistencia en la comunidad

Una vez dentro del cuerpo humano, las bacterias resistentes pueden establecerse y multiplicarse. Por ejemplo, alguien como «John» puede tomar antibióticos e inconscientemente albergar bacterias resistentes en su sistema. Luego interactúa con otras personas en su casa o comunidad, propagando inadvertidamente estas bacterias.

Paso 5: Ampliación en centros de salud

La situación empeora si John busca atención médica en un hospital o residencia para mayores.  Estos entornos suelen albergar personas vulnerables y emplear tratamientos intensivos con antibióticos. Aquí, las bacterias resistentes pueden propagarse directamente entre pacientes o indirectamente, a través de manos contaminadas del personal de salud y superficies sucias. Estos centros, destinados a curar, pueden convertirse en focos de propagación de gérmenes resistentes.

Paso 6: El ciclo se repite

Cuando los pacientes regresan a casa, pueden seguir portando y trasmitiendo bacterias resistentes, perpetuando el ciclo. A medida que estas bacterias viajan de los animales a los alimentos, a las personas, a los hospitales y de regreso a la comunidad, la resistencia a los antibióticos continúa creciendo y evolucionando.

Responsabilidad veterinaria

Para frenar la propagación:

  • Utilizar antibióticos solo cuando sea necesario y con un diagnóstico adecuado.
  • Seguir estrictos protocolos de higiene en clínicas y granjas.
  • Educar a los clientes sobre la importancia de seguir el tratamiento correctamente y los riesgos del uso indebido.
  • Apoyar el cuidado preventivo, como las vacunas y una buena nutrición, para reducir el riesgo de infecciones.

Estando informados y vigilantes, los veterinarios desempeñamos un papel crucial en la preservación de la eficacia de los antibióticos – tanto para animales como para personas.